La Patria es nuestra Humanidad en Libertad

Hay escritores y periodistas que pueden confluir y hasta coincidir, en cuanto a valoraciones y criterios, pero aquí les dejo un reciente artículo de la filóloga Amelia M. Doval (presidente de la Junta Directiva de la Comunidad de Comunicadores de Iberoamérica, COMUNICASIBER, a la cual también pertenezco), en donde, por la manera de tratar el tema, a la par que los aspectos valorativos y simbólicos, bien podría servir de prólogo a mi poemario MANICOMIO PARA TURISTAS, y del que ofrecí unos fragmentos poéticos, hace casi un año, cuando se dieron a conocer las truculentas imágenes sobre los más de 26 enfermos mentales muertos, por hipotermia e inanición, en el Hopital Psiquiátrico de La Habana, en la mal llamada «potencia médica del Caribe», que después de ver estos documentos veraces, sin lugar a dudas que debe ser considerada una «Impotencia, no sólo en el área de la salud mental, sino también en la medicina, así como en la situación sociopolítica y económica en general», razón por la cual, les propongo leer ambas propuestas periodísticas, aquí presentadas, para que ustedes mismos saquen sus conclusiones.

LA MENTIRA EVADE SUS CULPAS

La mitomanía es descrita como una enfermedad unipersonal, y con características diferentes en cada caso, lo común para todos es que la mentira se manifiesta como forma de expresión, como patrón de vida.  Cuba, pudiera quedar registrada como el primer caso en el mundo de ´´mitomanía pandémica´´. Ciudadanos y situaciones se entrelazan, para que las tendencias, maliciosas y morbosas, trabajen sin piedad, con el fin de modificar la realidad, favoreciendo sus intenciones y siempre alrededor de los mismos motivos: crear una falsa visión de un mundo idílico.

Una sociedad, bajo estas circunstancias, se deforma, por inoperante y falsa. El gobierno, dudosa nomenclatura que reduce sus funciones a reprimir, se ufana de sus logros, que descritos se reducen a la nada. Un presidente con aparente credibilidad, se conduele de ´´la juventud que padece desempleo y escasez de alimentos´´, en un Egipto convulso, mientras la población de su país ha quedado a la deriva, después de una falsa rectificación de errores, cometidos por la capa gobernante, pero se ha culpado al pueblo.

Si de culpas hablamos, es necesario mencionar sus juicios de escarmiento, donde los delitos cometidos como estructura, son tergiversados y adecuados, de forma tal, que adquieran un nombre, sobre el cual someter el castigo.

En enero del 2010, la muerte, por frío y hambre, de los enfermos mentales, recluidos en la conocida clínica ´´Mazorra´´ podría haber sido olvidado, de no haber alcanzado proyección internacional.

Nuevamente comienza el circo de acusados y acusadores, con falsos jueces que mienten, aún cuando conocen la magnitud de su engaño. Resumen del homicidio masivo y premeditado, condenas de cinco a quince años, descrita sobre sentencias no muy claras.

No se puede disculpar la actitud deshonesta, a la que se ha enseñado al pueblo. Robar, a la vista de los cubanos, es un acto de justicia, ante una situación de miseria, y esa actitud es punible, pero, la mentira subyace detrás de las sentencias.

Los enfermos no mueren, por negligencia de los trabajadores únicamente, sino por la miseria, mental, física y social, a la que se ha llevado al país. Si son necesarios los nombres, deberían aparecer en la lista, para ser juzgados, aquellos que se ufanan de gobernantes y, con su distanciamiento kafkiano y sus actos impúdicos, provocan la muerte de un pueblo.

Cuba es un campo de concentración, donde han recluido a todos los que ostenten su ciudadanía, como único delito. Un manicomio, donde mueren las ideas, tan marchitas como sus habitantes, que deambulan destruidos y moribundos. Imágenes descriptivas de la  inanición que les obstruye el pensamiento. Vivir, para el cubano, es una mentira. Estar dentro de la isla los inhabilita de descubrir la verdad, más allá de sus fronteras.

Lic. Amelia M. Doval

Miami, Florida

http://www.creabloggers.ning.com/profile/AmeliaMariaDoval

MANICOMIO PARA TURISTAS: Tres Pabellones descubiertos al azar…

Ensayo de un imposible poema cinematográfico

 Pabellón 1

Inseguro existe un tiempo visible para oír

las pisadas del Ojo en la ciudad impredecible:

paciente sin locura consular

sumado al sanatorio

de una fuerza con camisa

zurcida en todas partes

extravagando escenas

por desvanecerse

como quien colecciona

pesadillas postales

que luego son vendidas

al precio de las calcomanías

junto a sus gritos

vendados sanamente

a bordo de un país con intervalos

para sobrevivir al manicomio

sin prisa en la ciudad

arrebatando todo

como un embrión

de espalda al holocausto.

Vosotros que calláis:

La clave es desconfiar.

Más vale no mirar

porque el Ojo

que escucha,

escruta y dictamina,

 te puede sepultar.

Pabellón 2

Lo perfecto es un crimen sin probar:

un delito impreciso para huir

la ciudad camalote y el país

del sálvese quien muera

tan exclusivamente nuestro

como ese Ojo — esmalte oído falso

de cuánta sobremuerte inalcanzable

por clavar la imperfecta lejanía

en la romántica pupila embalsamada

de la impotencia médica:

al tiempo Ojo y verdugo

porfiado invisible por el miedo

a no comparecer

como un reto al

rezago “de profundis”

pues transita hermético mañana

el único minuto de país

para borrarlo todo

con el ojo gratuito del turista.

El Ojo miente al Ojo que lo mira:

La orilla advierte el miedo

y habla del vecino o su contrario

que es otra manera de escapar.

No hay que entrar sino huir.

Pero todos entran y se sientan

aprenden y enseñan a mentir.

El Ojo no seduce al Sanatorio.

Lo reduce a otro pabellón.

Pabellón 3

El manicomio desmiente lo que has visto

y hasta tú mismo dudas al salir

si eras el mismo cuerdo antes de entrar

o un simple loco a punto de partir

por donde ellos

te obligaron a pactar.

Es que tienes tanta culpa

como el Ojo

pero difícil es reconocerlo

y hasta huir.

Quien calla otorga al Ojo

el permiso de hacerse de rogar

y a menudo diezmarte

o quitarte tu jornal

en el Ojo por Ojo

difícil de aplazar.

El artificio del Ojo es un oficio

tan afinado y refinado

en dejarte confundir

que apenas te arrepientes

de haber sido sanado

sin él intervenir.

El Ojo no es ese Ojo

sino el antojo por enojo

de un despojo insular

armado de anteojos

que nunca verá al Ojo

 ni a su igual

 pero será el reverso

 de su arrojo

creado por hinojos

 para ser la Morgue suburbial

 o acaso algún cariado

 insano sanatorio temporal

 con verdugos que

intentan despertar

cuando el Ojo reinventa

y revienta

 la infamia de la muerte al natural

 sin que sepamos hasta hoy

 qué tanto despreciaban

 al cuerdo manicomio inmemorial

 que ha caído de pronto

 encima de nosotros cual

congojo por manojo

de huesos: Reclusorio

 que ahoga sus coartadas

 de gloria y prepotencia nacional

 pujando definitivamente

 al Ojo que se aborta

Ojo por Diente

ante las cámaras

del insalubre pabellón

 donde ahora yace

 con los cuerpos

 que jamás pudo salvar.

http://josancaballero.wordpress.com/2010/03/07/manicomio-para…ertos-a-la-par/

José Antonio Gutiérrez Caballero

Miami, 6 de marzo del 2010.

Miami, 3 de febrero del 2011.

 

Comentarios en: "Un artículo de la conocida periodista Amelia Doval, que bien podría ser el prólogo de mi poemario MANICOMIO PARA TURISTAS" (1)

  1. Información Bitacoras.com…

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